Tengo miedo que esta roca que está sosteniendo todo se quiebre en este preciso instante y rompa en llanto... en ese llanto que ha guardado por mucho tiempo y que en lugar de agua salada se ha convertido en lava ardiente... que quema...
Tengo miedo de ser yo la encargada de recoger los cadáveres de las almas mutiladas por la bomba que explotó anoche, de ser yo quien haga, cuando todo esto acabe, el recuento de los daños, y es que no me gusta este trabajo pero alguien debe hacerlo (siempre debe haber alguien que recoja los desperdicios sobrantes de los desastres en una ciudad antes de iniciar la reconstrucción de la misma) y ese papel le tocó ahora a esta piedra que se quiebra... que no sabe cuánto tiempo habrá de soportar en pie... que agoniza... que lucha por no sumarse a ser un cadáver más que cayó en esta guerra...
Tengo miedo de las consecuencias...
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