viernes, 13 de abril de 2012

ENTRE TU Y YO


Definitivamente un poema que me sorprendió. Hay escritos que te dejan sin palabras, éste es uno de ellos... y cuando eso pasa... no puedes dejar de sentir la necesidad de hacerlo tuyo, de poseerlo... El siguiente es un poema de Soleil Rengifo, una venezolana con un talento increíble. Qué lo disfruten tanto como yo.


Entre tú y yo

Te reconocí
Mujer
Apetecible
Te besé

Colocaste
Tu mano
Entre nuestros labios
Obviando mí tormento
Mi quejido, mi lamento
Por el deseo en ascenso

- Tengo algo para ti -
Te oí decir descarada
Oscilaron mis ojos por tu piel
Una y otra vez
Hasta fundirme de nuevo
En tus pupilas

- Pero no puedes tocar -
Sentenciaste
- No, hasta que yo diga -
Sonrieron con picardia
Nuestras miradas
Cómplices

Tu coqueteo
Me agitó como una ola
A aguas mansas
Deleite súbito
Y dispuesta al juego
Me alejé

Entornaste tus ojos
Vi agudizarse
Los extremos
De tu sensualidad
Al iniciar un ritual
En tu centro de placer

Mientras yo mordía mi labio inferior

Devoré tus ojos
Toda tu piel
Al ritmo de tus manos ávidas
De tu boca
Profundos los gemidos
Sin atreverme a mover

Ronroneé
Una banda sonora
De sensaciones
Se me caló en la piel
Inflamando mí deseo
Hasta lo tirante del delirio

Te reconocí
Tentadora, sensual
Terriblemente expuesta
Al deseo que me poseía
Atando mi necesidad
A tu sentencia

Me diluí
Mis entrañas contraídas
Luego dilatadas
Al ritmo doloroso
Que marcaba
Tu respiración

Tu boca tembló
Desdobló un gemido
Que quedó retumbando
Como un eco dentro de mí
Vibrando mi sensibilidad
Aflorando por los poros de mi piel

Mi ser
Terminó de encender
El placer
Me condenó
Te escuché reclamarme
Traspuesta de necesidad

- Amoor -

Salvé la distancia
Donde me contenía tu mirada
Mis labios te hicieron presa
Justo donde antes
Estaban urgentes
Tus manos

La intensidad me cegó
Exhalé murmullos roncos
A tu generoso apogeo
Tu elevado descontrol
La fruición de lo inevitable
La llegada desde tus profundidades

Estalló
Tu volcán
Incandescente
Me aferraste
Te sostuve
Mi mano en tu bajo vientre

Y dando rienda suelta
Al clímax
Abriste las puertas
De tu cielo
Tomaste mi mano
Y me elevaste contigo

¡Hasta tu gloria!


Soleil Rengifo